Saludos
Por Sarah Downey
29 de abril 2025
Hola. Has llegado al punto de partida. Este punto de partida es una señal en un camino que ya has comenzado a recorrer. Un camino que no elegiste, uno teñido con una palabra demasiado familiar: cáncer.

No sé exactamente qué será de este blog ni qué surgirá de él. Sin embargo, espero que pueda ser una fuente de conversación o, al menos, un estuario donde mi flujo de conciencia llegue al vasto mar que es la comunidad AYA (adolescentes y adultos jóvenes) con cáncer.
Aquí compartiré mi recorrido como una estudiante de posgrado de veintidós años que vive con un angiosarcoma cardíaco metastásico. Algunas de mis publicaciones pueden ser simples entradas de blog que capturen mis emociones del momento y se abran al diálogo. Otras pueden ser artículos más extensos que detallen mis experiencias vividas y reflexiones como una joven adulta con cáncer.
Este es un espacio de reflexión. Para mí, sí. Pero también, para ti.
Deseo que mis palabras resuenen contigo de alguna manera, que te sientes al final de un día largo, leas estas palabras y te sientas escuchadx. Quiero que sepas que no estás solx.
Has llegado al punto de partida. Ya sea que tu relación agridulce con el cáncer comenzara hace años o que hoy hayas recibido la noticia de su llegada no deseada, estás a punto de emprender un nuevo camino de comunidad, reflexión y apoyo.
A diferencia de la mayoría de los puntos de partida, este no tiene final. Los límites de esta comunidad van más allá de los confines de nuestra respiración. Las conexiones y avances que logremos aquí inspirarán a futuras generaciones a abogar por una atención proactiva y preventiva, por la financiación de la investigación contra el cáncer y por la educación comunitaria.
Nuestras palabras vivirán como ejemplo de conexión humana, de la escritura y del arte como formas de sanación.
Os invito a leer mis palabras y a escribir las vuestras. Escribe libremente, sin miedo. Conectadxs con otrxs escritores. Solo os pido que seáis amables.
Este blog os pertenece, nos pertenece.
Deja que vuestras voces resuenen, mis amigos.
Sarah